Ya cuando terminó casi todo lo que podía terminar en 2.014. Cuando en la Argentina los concejos municipales, las legislaturas provinciales y el congreso nacional están en las postrimerías de su actividad anual. Cuando los tribunales están entrando en feria. Cuando terminaron las clases. Cuando las compras navideñas y la previa de las vacaciones de verano son lo mas importante. De pronto, apareció la que, en el plano internacional, podría considerarse una de las mas importantes noticias de lo que va del milenio. Se descongela la relación entre Cuba y Estados Unidos. Se produce un intercambio de presos. Dos estadounidenses son enviados por Cuba a Estados Unidos, tres cubanos (dos cadenas perpetuas y una condena a 15 años de prisión aunque nada menos que el New York Times dijera que no había pruebas contra ellos) son enviados por Estados Unidos a Cuba. Se van a reabrir las embajadas de ambos países recíprocamente. Estados Unidos está considerando seriamente permitir a sus ciudadanos que viajen a Cuba.
Con todos los recaudos del caso, sin dudas, es para alegrarse. Y es que, si todo continúa por carriles de normalidad, de aquí a la finalización de uno de los hechos mas trogloditas, prepotentes, hijos de puta, violentos, injustos, etc. etc. etc. de la historia moderna, (me refiero al bloqueo con el que Estados Unidos viene castigando a Cuba hace medio siglo) hay un paso nada mas.
De todos modos, vale la pena aclarar que, de ninguna manera se puede pensar que así de pronto, de la nada, el morocho que resuelve todo o casi todo en el plano internacional con la violencia la prepotencia y los misiles tuvo un ataque humanitario o cosa parecida. No. Obama ya había señalado: "el bloqueo no cumplió sus objetivos". Si fue un fracaso a pesar de su extensísima duración, (casi 54 años) no es de extrañar que haya un cambio de metodología. Eso es todo. De allí a creer que el gran imperio del norte esté pasando por un ataque de bondad hay millones de kilómetros. Muchos mas que los 150 que, (charco salado mediante) separan a la isla de los E.E. U.U. Isla que, a pesar de esa vecindad, supo sostener en el tiempo y conservar una dignidad envidiable. Este enorme mérito, deberá seguir manteniéndose cuando, ojalá, E.E. U.U. levante el bloqueo. Cuando entren los turistas yankees con sus bermudas, sus notebooks, sus agotados y machacados chicles y su aire de estúpida superioridad, fotografiando las casas viejas y los pies descalzos que encontrarán en el caribe y tratando de venderles a los cubanos espejitos de colores, paraísos de mentirosa libertad, bondades de democracia burguesa, etc.
Si bien en política nunca está todo dicho, creo que este hecho diplomático no tiene retorno. No es concebible hoy, en los tiempos que corren, imaginar que dentro de quince días se retirarán los embajadores de ambos países y se volverá a foja cero. Y esto es auspicioso.
Para que se entienda con facilidad: Cuando una potencia de cientos de millones de habitantes, primera potencia bélica del mundo, aplica sanciones económicas a quien comercie con una islita de 12 millones de habitantes, esto es muy tenido en cuenta por todas las naciones que prefieren disculparse con la isla aunque esta se hunda en el océano de la soledad y el aislamiento, antes que enemistarse con el matón de la cuadra. Así de cruel. Y cabe acotar que esta agresión de la gran potencia es objetivamente injustificada. No fue Cuba quien pidió un cambio de sistema a E.E. U.U. No fue Cuba quien financió terroristas para que maten al Presidente de E.E. U.U. No fue Cuba quien bloqueó política, económica y comercialmente a E.E. U.U. Cuba, simplemente, tuvo la osadía de expulsar de su territorio soberano a quienes iban a sacar provecho de el. Y tuvo el atrevimiento de demostrarle al mundo que sin capitalismo no hay chicos durmiendo en la calle, hay vivienda, salud en serio y no comercio, educación en serio y no lucro, para todos los cubanos. Eso fue todo. No mas, ni menos. Pero claro, esto la convirtió en víctima. Única victima de la tensión entre las relaciones bilaterales con el amo del norte durante medio siglo. Por mantener su independencia y su soberanía, Cuba fue expulsada hace mas de 30 años de la O.E.A., siendo tachada de terrorista. Se le imputó ser Marxista Leninista, como si esto fuera delito.
Hay una vieja frase que hace unos pocos años reflotó Hugo Chavez y que, a pesar de ser un chiste, es muy seria. La frase dice: "Estados Unidos es el único País en el que no hay golpes de Estado, porque allí no hay embajada de Estados Unidos". Será obligación del pueblo cubano redoblar el alerta. Estar muy atentos. No dejarse engañar por el destello de las luces del capitalismo que al final solo dejan sombras. Resistir y persistir en su dignísimo modo de vida. No claudicar, suceda lo que sucediere. A Raúl Castro, por una cuestión biológica, no le quedan tantos años de vida. Su muerte será la próxima prueba, quizás la mas importante, que deberá enfrentar el pueblo cubano, y especialmente los jóvenes, que no vivieron en carne propia la revolución. Que desconocen lo que fue el látigo del capitalismo en la isla y su posterior liberación.
Será difícil.
Hace muchos años El Che, Fidel, y gran parte del pueblo cubano que los acompañó, no necesitaron demasiadas estadísticas para darse cuenta de que el capitalismo era lo peor que le podía pasar al ser humano y al planeta. Hoy las tenemos. Según Naciones Unidas, o sea las naciones capitalistas, las 500 personas que mas ganan en el mundo ganan lo mismo que los 400 millones que menos ganan. A confesión de parte... Ojalá el pueblo cubano tenga en cuenta estos datos para no dejarse encandilar por la nueva estrategia del trucho Nobel de la paz que timonea el imperio.
Será difícil.
Falta el levantamiento del bloqueo. Falta Guantánamo. Y, por sobre todo, falta que ningún pueblo se meta en la vida de otro, con armas o con engaños, para luego utilizarlo, sojuzgarlo y explotarlo.
Habrá que estar alerta, insisto, y nunca mejor ocasión que esta para recordar al Che cuando decía: "No se puede confiar en el imperio ni un tantico así"
